Ubicada en lo alto de una colina, la parcela, de unos 2000 metros cuadrados, ofrece un entorno privilegiado donde la naturaleza y los materiales reutilizados de forma creativa se combinan en plena armonía.
Su acceso por camino asfaltado facilita la llegada sin importar la época del año.
Una parte de la parcela esta delimitada por una valla de madera construida a base de materiales reutilizados. En su diseño y construcción destacan los marcos de puertas antiguas que hacen de poste; listones obtenidos de un tejado hecho con colañas que hacen de vigas, varillas de madera que proceden de lamas de antiguas persianas de madera o de tablas de palets...
El diseño del espacio disponible invita a la tranquilidad con la existencia de varios rincones y miradores estratégicamente ubicados para disfrutar de las vistas panorámicas. Puedes disfrutar de estos rincones sentándote cerca de una mesa cuyo tablero pertenece a un rulo de cables o en un banco realizado con el cabezal y el pie de una cama de madera...
El entorno de la parcela está embellecido por la sombra de grandes pinos que proporcionan frescura, color y garantizan sombra durante todo el día.
Los pinos nos protegen del sol, bajan la temperatura del momento en tres o cuatro grados y generan un ambiente de calma con el sonido de la pequeña brisa entre sus ramas, el canto de los pajarillos al amanecer y el aroma de sus ramas.
Este espacio, además de ser un refugio natural de diferente aves como la grajilla, la paloma torcaz, la tórtola y otros pajarillos de menor tamaño puede ser un ejemplo donde se combina la sostenibilidad con la creatividad y donde cada elemento tiene su historia y cada rincón invita a la desconexión y el disfrute del paisaje