Antonio y Rosa son el alma y el motor que hay detrás del alojamiento rural La Casa de la Colina. Con gran empeño han transformado esta antigua casa, prácticamente en ruinas, en un acogedor espacio.
Antonio ha liderado la recuperación y rehabilitación del edificio así como la planificación de los exteriores. Con ayuda de expertos en las tareas mas complejas ha cuidado cada rincón para preservar la esencia original del edificio al mismo tiempo que incorpora mejoras que garantizan el confort y la seguridad. Su visión y empeño se reflejan en los espacios amplios y luminosos que hoy ofrecen en un entorno ideal para disfrutar de la naturaleza.
Rosa, por su parte, ha puesto su toque personal en la decoración de los espacios. Su habilidad para restaurar y reciclar muebles y accesorios ha permitido crear ambientes cálidos y llenos de luz.
Juntos, Antonio y Rosa, han rescatado un inmueble en ruinas y le han vuelto a dar una segunda oportunidad para que todos aquellos que quieren disfrutar de la vida y el bienestar que ofrece una casa de campo puedan vivir una experiencia única y auténtica.
Déjate envolver por la esencia del campo, relájate y haz de cada atardecer un recuerdo inolvidable.